«Una de las prioridades de cualquier técnico que participe en el proceso edificatorio es asegurar que el confort de sus ocupantes se alcance con un uso racional de la energía«

Los aparejadores participamos en la edificación de múltiples maneras. No sólo somos uno de los agentes de la edificación como directores de ejecución sino que además colaboramos y trabajamos para empresas y particulares desarrollando actividades basadas en nuestras atribuciones profesionales.
Nuestro compromiso en el sector de la edificación, no sólo será el cumplimiento de la Normativa para alcanzar en los próximos años una reducción de las emisiones de CO2 sino que aconsejaremos a las empresas promotoras sobre las ventajas que supone invertir en conseguir edificios o viviendas de consumo casi nulo.
En este sentido también asesoraremos a nuestro principal cliente, el propietario particular que va a reformar o construir su propia vivienda.
El diseño de la edificación, los sistemas y materiales constructivos así como el adecuado uso del consumidor final deberán estar dirigidos a colaborar activamente en la sostenibilidad ambiental y en la preservación de la vida en el planeta para disfrute de nuestra descendencia, responsabilidad que afecta a todos los agentes intervinientes en la edificación.
Las altas emisiones de CO2 en los procesos de fabricación de materiales para la construcción, sumado a la alta demanda energética de la mayoría de edificios actuales por diseños inadecuados y la falta de aislamiento térmico, junto a los sistemas poco eficientes utilizados durante la vida útil de las viviendas para refrigeración y calefacción con energías no renovables, nos debe llevar a empezar a actuar urgentemente.
La entrada en vigor de la modificación del Código Técnico de la Edificación (CTE) el pasado año 2020 va dirigida a corregir progresivamente esta deriva insostenible, y es nuestra obligación cumplirlo en obra nueva, pero también informar y promover las actuaciones en la edificación ya existente con el único objeto de promover reformas para hacerla más eficiente, no ya por que lo obligue la normativa sino incluso cuando no se dieran los factores que lo hacen obligatorio y sólo y exclusivamente en base a nuestro compromiso de aportar mayor confort al usuario y reducir la generación de gases de efecto invernadero a la atmósfera. La mitad de las viviendas en España tienen ya más de 30 años y es necesario adaptarlas y reducir al máximo su demanda energética de calefacción y refrigeración dotándolas de aislamientos, de sistemas centralizados e integrando energías renovables en sustitución de las actuales fuentes no renovables.
Es importante que sea cada vez más habitual que las personas vayan integrando y conociendo conceptos como construcción eficiente, bioconstrucción, construcción biofílica, diseño con criterios bioclimáticos, qué es la huella ecológica, conocer qué son los puentes térmicos, conocer materiales aislantes, conoces sistemas eficientes y la importancia de las energías renovables.
El usuario de una casa otorga una gran importancia a aquello que se ve, que se toca, como son los colores y texturas de superficies, a los muebles, aparatos sanitarios y griferías, a los azulejos, a las carpinterías interiores y exteriores. Pero debe conocer y conceder una mayor atención y valor a otros materiales y equipos que también deben formar parte de su casa , que no se ven pero que contribuyen al confort, al bienestar, a la salud de la familia, al ahorro económico en consumos a medio y largo plazo y sobre todo a la contribución a un medioambiente más saludable.
Una casa muy bien aislada, bien ventilada con sistemas de recuperación de calor requiere menos consumo. Si además consumimos energías renovables y utilizamos materiales de construcción sostenibles en los que su propia fabricación haya producido un mínimo de impacto ambiental, conseguiremos más salud, menos gasto y mejor medioambiente.